top of page
Foto del escritorIñigo Armengod

Mantenerse activo después de jubilarse

Actualizado: 23 jul 2021


Muchas personas pasan toda la vida esperando que llegue la edad para jubilarse, pero, cuando eso ocurre, la experiencia no es tan buena como habían imaginado. Por eso, cada vez hay más profesionales que optan por la jubilación activa. Y existen algunas explicaciones para eso.


Una de ellas es que el individuo que trabajó muchos años tarda para acostumbrarse a su nuevo papel social. Si antes tenía la rutina de salir para trabajar todos los días y mantener el hogar, ahora se siente “inútil” para el mercado de trabajo.


Otra razón es que la jubilación todavía está muy asociada a la vejez y, consecuentemente, al fin de la vida. Basta ver la cantidad de establecimientos que aún no están preparados para recibir personas de más edad, como si sólo pudieran quedarse en casa, sentadas en una mecedora.


A pesar de la presión social, especialistas afirman que la tercera edad es el mejor momento para cuidar de sí mismo, estar cerca de la familia y realizar los sueños que fueron postergados por falta de tiempo.


A continuación, compartimos algunas sugerencias para los profesionales que desean continuar activos después de la jubilación. ¡Que disfruten la lectura!


1. Mantén el cuerpo y la mente sanos


Trabajaste casi toda tu vida y no ves la hora de desacelerar la rutina, ¿verdad? ¡Nada más justo!

Pero eso no significa pasar el día entero en casa, sentado frente a la televisión o durmiendo. Recuerda que tu cuerpo estaba acostumbrado a moverse, por lo tanto, ir de un extremo al otro puede perjudicar tu salud y hacerte aparentar más edad de la que realmente tienes.

Además de los beneficios para la salud, ejercitarse ayuda a mantener la mente sana, y como consecuencia, aumenta tu enfoque para desarrollar nuevos proyectos. Piensa de la siguiente forma: practicar actividades físicas requiere disciplina y motivación, que son dos factores determinantes para los jubilados que desean mantenerse activos.

Claro que no necesitas correr un maratón o escalar el Monte Everest. Cualquier actividad física que incluyas en tu día a día, aunada a una buena alimentación y algunas horas de sueño, traerá los mismos beneficios.

¿Todavía no sabes cuál es el tipo de ejercicio adecuado para ti? Enumeramos algunas modalidades que son bastante recomendadas para personas de 50 años o más.

Un dato importante: antes de comenzar a ejercitarte, consulta un profesional de educación física o un médico ortopedista para más informaciones. Ellos te ayudarán a elegir la actividad más adecuada a tus necesidades.


Yoga

Cuando decimos la palabra “Yoga”, probablemente te viene a la mente la imagen de una persona super joven y delgada, apoyando los pies en la cabeza. ¡Pero no te dejes desanimar por el estereotipo! Yoga no tiene limitaciones de edad, y como cualquier otro ejercicio, la práctica es fundamental para alcanzar buenos resultados.

A pesar de no ser exactamente una modalidad deportiva (muchos practicantes afirman que Yoga es más bien una filosofía de vida), ésta es una excelente opción para quien quiere tener dominio del propio cuerpo y trabajar la flexibilidad.


Caminata

La caminata es uno de los ejercicios más democráticos. Bastan 15 minutos de práctica todos los días para ver los beneficios para la salud. Si no te sientes cómodo saliendo solo para ejercitarte, puedes visitar a un amigo, conocer un punto turístico cerca de tu casa, salir a pasear con el perro o cualquier otra actividad que exija caminar.

Con el tiempo, hacer caminatas más largas estará tan incorporado a tu rutina que tú ni te darás cuenta de que estás ejercitándote.


Natación

Ahora, la natación es el deporte más recomendado si también tienes la intención de tener un cuerpo atlético. Puedes practicarla en la piscina del edificio, en tu casa o en el club que frecuentas (si éste fuera el caso), pero atención, participar de clases colectivas puede traer más ventajas, pues estimulan a socializar con personas de tu misma edad y que pueden compartir los mismos intereses que tú.


2. Invierte en un hobby

La segunda sugerencia puede parecer un poco obvia, pero mucha gente todavía ignora la importancia de tener actividades paralelas al trabajo, que sean relajantes y proporcionen satisfacción personal. Después de la jubilación, tener un hobby es importante para mantener tu mente activa y funcionando.


Puedes personalizar ítems, coser, pintar, cuidar de tu jardín, cocinar, entre otras posibilidades. La buena noticia es que esa actividad puede volverse una fuente de ingresos:


Imagina comercializar tu trabajo para terceros o crear cursos online para compartir tus conocimientos (presta atención, porque hablaremos más sobre esa posibilidad aún en este post).


Si no existe una actividad que te guste practicar con frecuencia, aprovecha tu tiempo libre para hacer una lista de tus habilidades y puntos fuertes. En ese proceso, puedes descubrir algo que sabes hacer bien y que tiene potencial para convertirse en un hobby en el futuro.


3. Establece metas que quieres realizar durante la jubilación activa


¿Sabes aquel proyecto que nunca tuviste tiempo para poner en práctica o aquel viaje que dejaste de hacer por el trabajo? ¡Esta es tu oportunidad de recuperar el tiempo perdido!

Pero, para eso, es importante establecer metas a corto, mediano y largo plazo. En el caso del viaje, por ejemplo, primero precisas definir el destino y la fecha, después hacer un sondeo de precios, comprar los billetes y reservar la estadía, y por último viajar.

Las metas son nada más ni nada menos que eso: un conjunto de acciones y conquistas que muestran que vas rumbo a un objetivo. Pero para no frustrarse por el camino, necesitas asegurarte que tus metas son específicas, mensurables, alcanzables, relevantes y temporales. Esa metodología se llama metas SMART, y ya hablamos sobre eso aquí en el blog.


Lo más importante a la hora de definir metas es pensar en actividades que estén fuera de tu zona de confort y que estimulen cualidades como creatividad y resiliencia.


4. Usa tu tiempo libre para aprender algo nuevo


Mantener la mente ocupada con algún aprendizaje nuevo es todavía la mejor manera de utilizar tu tiempo, al fin y al cabo, ¿quién fue que nunca oyó la frase “el conocimiento nunca sobra”?

De acuerdo con neurólogos, aprender un nuevo idioma ayuda a mantener el raciocinio aguzado y claro, aun en personas de edad.


Pero esa no es la única opción para quien desea aprender algo nuevo, puedes dedicarte a tocar un instrumento, hacer trabajos manuales, canto y, quién sabe, hasta descubrir una nueva profesión. Y no te preocupes en volver al mercado de trabajo, pues existen numerosas profesiones que puedes ejercer sin salir de casa.


5. Dedícate a hacer trabajo voluntario


Si por un lado el trabajo voluntario no genera ingresos, en contrapartida, representa logros personales, como la posibilidad de ayudar al prójimo mientras mantienes la mente ocupada.

Hay diversas modalidades de trabajo voluntario para dedicarse: puedes dar clases para adultos, enseñar alguna habilidad manual que tengas, distribuir ropas, alimentos y cualquier actividad que añada valor a la vida de otras personas.

Acércate a alguna ONG o institución en tu vecindario que realice este tipo de trabajo. Normalmente, estos grupos están siempre buscando nuevos voluntarios para participar de sus actividades.

Si estás dispuesto a dedicar más tiempo al trabajo voluntario, hay organizaciones de mayor envergadura, como la Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras y LBV, que aceptan inscripciones de voluntarios por Internet.


6. Abre un negocio propio


Después de años dedicado al mercado de trabajo, llegó la hora de la “tan soñada” jubilación. Mientras algunas personas prefieren aprovechar la ausencia de rutina para viajar, otras solo quieren estar con la familia y descansar.


Mientras tanto, la necesidad de mantenerse productivo lleva a mucha gente a optar por una jubilación activa y montar el propio negocio.


Para aquellos que tienen ganas de continuar trabajando, crear un negocio propio puede ser satisfactorio, pero, al mismo tiempo, desafiador, pues implica tener que escoger, asumir riesgos y, muchas veces, estudiar un mercado antes desconocido.


Pero, a partir del momento que entiendes que es lo que tu cliente desea y ofreces un producto/servicio de calidad, es posible escalar tus beneficios y tener un retorno financiero muy superior al valor invertido inicialmente.


Trabaja con cursos online

Los cursos online son una buena opción para emprendedores que están empezando, pues puedes crear tu material con una inversión baja y usando equipos que ya tienes en casa o que se encuentran fácilmente, como una cámara portátil (que puede ser la de un smartphone) y un micrófono de solapa, para captar el sonido.

Independientemente de los equipos que utilizarás, preocúpate en ofrecerle un contenido de calidad a tu audiencia. Esta es la estrategia más efectiva para quien desea crear autoridad para su marca y originar ventas.


Primer paso: elegir el nicho

El nicho de mercado es el área de actividad en que trabajarás, con particularidades propias y un público bien definido. Videoclases sobre adelgazamiento, maternidad y culinaria saludable son ejemplos de productos de nicho.

Lo ideal es que el nicho que elijas esté en sintonía con tus habilidades, pues así es más fácil crear un contenido completo y añadir valor para quien esté viéndolo.


Segundo paso: definir el cliente ideal

Después de la elección del tema de tu curso online, identifica cuál es tu cliente ideal, o sea, la persona cuyas necesidades serán satisfechas por tu producto. Eso es importante, porque ese público delimitado por medio de investigaciones será tu referencia a la hora de crear tu producto y divulgarlo.

Además de las características demográficas, como edad, género y localización, intenta responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son los intereses y hobbies de este usuario?

  • ¿En qué canales busca información?

  • ¿Cuáles son los problemas que enfrenta en su día a día?

  • ¿Cómo mi curso online puede ayudarlo?

Para encontrar estas respuestas, puedes realizar encuestas de opinión y utilizar herramientas gratuitas, como el Analytics, Google Trends y el informe de tu fanpage en Facebook, entre otras disponibles en Internet.


Tercer paso: escoger el formato de tu curso online

La lista de formatos disponibles para ofrecer tu contenido es larga: entre ellos, e-books, infografías, presentaciones de diapositivas, audiobooks, pero el formato que ha demostrado ser el más eficiente es el vídeo.

De acuerdo con el informe de la Cisco Visual Networking Index, los vídeos serán responsables por el 82% del tráfico de todos los usuarios de internet hasta 2020, o sea, ahora es el mejor momento para comenzar a invertir en este formato.

“Pero yo tengo vergüenza de grabar, ¿qué puedo hacer?”. Muchos profesionales de vídeo ya estuvieron en el lugar que tú estás hoy, y el único factor que los está separando es la práctica. ¡La buena y vieja historia de que solo se puede aprender haciéndolo!

Y la buena noticia es que hay varias técnicas que puedes utilizar para mejorar tu presencia frente a las cámaras y crear un contenido atractivo para tu público.

Crear tu curso online es el primer paso para general ventas en la Internet, haciendo algo que te gusta. Pero aún tendrás que dominar técnicas de divulgación y ventas que abordamos en otros posts aquí en el blog. Un buen paso para quien desea comenzar es leer esta guía super completa sobre el tema.


Sugerencias para quien desea abrir el negocio propio

Usa tu experiencia previa

Aunque la elección haya sido un segmento completamente diferente al que actuabas antes, aún es posible aprovechar tu experiencia previa para el desarrollo de tu nuevo negocio.

Piensa en tus puntos fuertes y en las habilidades que ejercitaste en cargos anteriores. ¿Cómo pueden ellos ayudarte a solucionar problemas en este nuevo emprendimiento?

Un ejemplo: un médico jubilado decide transformarse en cocinero y abrir su propio restaurante. Él puede utilizar su experiencia de años lidiando con personas para crear un ambiente acogedor y ofrecer una experiencia más próxima para sus futuros clientes.

Otra opción es usar tus conocimientos para crear un menú con varias opciones saludables, lo que es un micro nicho que ha crecido bastante en los últimos años. ¡Todo dependerá de tu creatividad!


Escoge una actividad que te dé placer

Una de mayores ventajas de emprender y tener una jubilación activa es que a esa altura ya sabes bien lo que te gusta y lo que no te gusta hacer. Aunque el objetivo principal sea ganar dinero, opta por una actividad que te dé placer, porque pasarás la mayor parte del tu tiempo sumergido en ella.


Invierte en un nicho donde haya demanda

Antes de crear un negocio es necesario pensar si existe demanda por tu producto o servicio. Para eso, puedes utilizar herramientas como Google Trends e investigar los temas que son más actuales. Si no hay mucha búsqueda por el ítem que estás pensando en vender, es probable que no haya mucha demanda, por lo tanto, las posibilidades de ganar dinero son menores.


8 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentários


Publicar: Blog2_Post
bottom of page